ESTO VA DE EMPATIA.

Desde que estoy en el  lecho del dolor  ( no literalmente, pero si algo fastidiada) he tenido tiempo de pensar y de probar en mis carnes la importancia de esta habilidad social de la que algunas personas carecen.  Y dadas las situaciones que me ha tocado vivir en este periplo post-quirúrgico, he constatado lo necesaria que es la empatía en las profesiones relacionadas con la sanidad. Vamos, que está bien que te sepas el VADEMECUM de memoria, y que tengas conocimientos claros de anatomía, pero si no te manejas en habilidades sociales, haz un favor a la humanidad y haz como Sheldon: dedícate a la teoría de cuerdas o a la materia oscura, pero enciérrate en un laboratorio y libera a la humanidad de tus secas opiniones. Grabado tengo en mi mente el trato frío del oncólogo con mi madre y con nosotros; nunca lo olvidaré. Convencida estoy de que fue un conejillo de indias sin su consentimiento y sin el nuestro.
Y sí, soy consciente que los pacientes no siempre somos agradables: estamos preocupados, tensos por la situación, impacientes por la recuperación...pero el médico siempre debe ir un paso por delante. En pocas palabras, trátalos como te gustaría que te tratasen a ti, o a tu familia. Ve en esa señora a tu madre, a tu abuela; en ese niño a tu hijo. Es fácil, ponte en su piel.
Asi que, si estudias medicina, o enfermería, y no eres empático, o no eres capaz de ser paciente y ponerte los zapatos de otro...haznos un favor y abandona ya.
Esto enlaza con mi profesión. Para ser profesor hay que gastar muchiiiiiisima de esa empatía. Te tienen que gustar los niños, y tienes que comprender que tras el comportamiento o las dificultades de aprendizaje de cada uno de ellos suele haber un motivo, una historia, una enfermedad, un dolor, un sufrimiento incluso....a veces existen situaciones familiares o puntuales que debemos conocer antes de etiquetar y condenar. Y con los padres, pues lo mismo: al hablar con ellos, intenta, sin faltar a la verdad, dar soluciones, apoyo, ayuda, comprensión...desbordados ya suelen venir, no los machaques más. Una vez más, intenta comprender al prójimo. Es que es la base de todo. Ponte en su piel, piensa que te pasa a tí y actúa.
Por eso os digo desde aquí: a los que trataís duramente y sin delicadeza al viejo, al enfermo, al niño o al débil, y sobre todo a tí, "querid@ compañer@ " expert@ en competencias, UDIS, estándares, TICS, flipped learning, coaching, que desde tu atalaya de perfección miras a todos por encima del hombro...que piensas que sabes mucho pero que como persona no vales un pimiento.

OCHO PECADOS CAPITALES DE LA MUJER Y MADRE TRABAJADORA.

   ¡ Qué si! Que ya lo sé. Que me vais a decir que la Semana Santa ya ha pasado y que a que viene ahora hablar de pecados y de posibles arrepentimientos. Pues no viene a santo de nada; y es que teneis que saber que mi blog no funciona a golpe de calendario ni de fiestas de guardar, sino a razón del tiempo del que dispongo.Y en esta semanita tonta que tengo ( os oigo, os oigo, "mira los maestros, que bien que viven", etc, etc ) me ha dado por pensar en los principales errores que cometemos las mujeres ( no todos, que si no daría como para una Biblia ) una y otra vez sin remedio.

   PRIMER PECADO:  IR DE NATURAL 
    En éste caemos con frecuencia inversamente proporcional a nuestra edad. O sea, que cuanto mayores nos hacemos se nos abren más los ojos, vaya.
   El ir pintada como una puerta y lucir como un árbol de navidad no mola ; ya  dijo Coco Chanel eso de MENOS ES MÁS ( y si no lo dijo lo pensaba fijo ). Pero entre eso y lavarse las legañas con agua del grifo y lavarse el pelo con champú Johnson Baby hay un largo trecho. Compra un diccionario de sinónimos y comprueba que natural y desaliñada  no son lo mismo. Dedica 10 minutos de tu día a un arreglo básico de tu pelo y tu careto. ( Aquí me viene una idea para un próximo post titulado " GDH : Mi gran amiga)

 SEGUNDO PECADO:  COMER DE SOBRAS.
   El gran enemigo de nuestra silueta. " Como no lo quieren, me lo voy a comer".
   Esto puede suceder por dos motivos. Si es porque te da pena, apúntate a una ONG, participa en labores sociales, amadrina un niño, o haz algo semejante, pero si no tienes perro ni gato ABRE EL CUBO DE LA BASURA Y TÍRALO TODO. Eso si, reciclando. Cuida a la vez tu cuerpo y el planeta, todo te ha sido dado por el Altísimo. ( Que sí, Laura, que lo voy a hacer.)
   Si es por un tema económico, pues hija, que quieres que te diga. Un ser que ha hecho posible que sus hijos comieran un guisado con cebolla sin que notasen la cebolla es capaz de todo. A saber: cocina tipo "monja", macedonia de fruta parcialmente machucada...haz volar tu imaginación, que sé que tienes mucha.

TERCER PECADO: NO VIVIR TU VIDA.
   Escucha un consejo de madre pre-jubilada: Mantén tu espacio y tus amigos. Tu vida social no se compone de cumpleaños infantiles, grupo de whatsapp de la clase y quedadas del colegio. Tus lecturas preferidas no son " El elefantito Elmer" y " Gerónimo Stilton", y tus películas favoritas suelen tener personajes que no están dibujados. Lucha como una jabata por mantener un círculo propio y con tu pareja. Si no sigues estos consejos, tus hijos cumplirán 14 años y pasarán de tí y tu te verás más perdida que Wally.

CUARTO PECADO: VESTIR PARA EL FUTURO.
   O comprarse ropa que te hace ir " a little petadita", como dice mi hermana. Las excusas tipo "es que ahora estoy hinchada", " tengo que perder un par de kilitos" no te las crees ni tú. El maestro le dijo a Kung- Fú: " El futuro es incierto, Pequeño Saltamontes". Que verdad más grande. Hazme caso y cómprate los vaqueros de tu talla o correrás el riesgo de dejar tuerto al alguien de tu entorno. O ahorras para ponerle un kiosko, tu decides.
.
QUINTO PECADO: TIRAR LA ROPA DESPUÉS DE ADELGAZAR.
   Aquí entramos en confluencia con otro pecado no tan capital pero muy común, a saber: EXCESO DE CONFIANZA.  Hay un episodio de MODERN FAMILY en el que Cam adelgaza 10 kilos (no es mujer, pero en este caso, evidentemente, aceptamos pulpo como animal de compañía ) y pone a la venta todos sus vaqueros de marca en el típico mercadillo americano. Descárgalo y ya me cuentas.
   Es triste, pero debes de asumir que si no eres rica debes ser precavida. En el momento en que un viaje, vacaciones, descanso estival, navidades .....haga emerger de nuevo a la gorda en pausa que hay en tí, tu bolsillo se alegrará de haber tenido un altillo previsor.

SEXTO PECADO:NO INVERTIR EN COSMÉTICOS.
   Me vas a decir que las cosmética es cara. Lo sé. Aquí es donde viene bien la frase " EL DINERO NO DA LA BELLEZA, PERO AYUDA A CONSEGUIRLA". ¡ Ah,no, que era la felicidad! Pues da igual, le hacemos un añadido al refrán. Y es que si te ves guapa eres feliz, y si tu eres feliz...ya sabes , lo de la pescadilla. Y si no, que se lo digan  a tu costillo.
   Y es que un tratamiento de keratina , además de facilitar tu vida,hace maravillas con tu autoestima. Te lo prometo.

SÉPTIMO PECADO: SOY MUJER Y PUEDO HACER VARIAS COSAS A LA VEZ.
    Tan cierto como que sale el sol todos los dias. Y muy desaconsejable. Aquí me voy a extender, y es que las mujeres nos hacemos un flaco favor con aceptar este hecho, que es indiscutible, pero que me da a mi que es una conspiración machista con el único fin de que nos ocupemos de toda la intendencia.
    Vives sumergida en listas, agendas, notas y alarmas. Entras por la puerta de tu casa al mediodía con dos bolsas de la compra. Pasas a la cocina, y cuando estas colocando las provisiones en su sitio te das cuenta que la secadora ha terminado. Dejas la compra a medias de guardar y te pones a vaciar la secadora, y en ello sacas las mallas de spinning que necesitas para ir al gym por la tarde y te acuerdas que no has preparado la bolsa de deporte. Dejas la secadora a medias y vas a tu cuarto a preparar la bolsa con las mallas en la mano, y ves la ropa planchada sin guardar sobre la cama. Dejas las mallas y te pones a guardar la ropa planchada, y ves con horror que la camisa preferida de tu marido está descosida en una costura. Así que dejas a medias la organización de la ropa y te diriges , camisa en mano, al armario donde está guardada la caja de costura. Al abrir el armario se te caen encima varias toallas de gimnasio que tu hijo el nopuedoahoratengomuchaprisa ha colocado al tuntún. Dejas la camisa y te agachas a recoger todo lo que ha caído y te dispones a doblarlas y guardarlas cuando te acuerdas que le has dicho que le cogerías cita para el médico, y vas corriendo al teléfono porque la consulta termina a las tres y son menos dos minutos. Dejas las toallas, corres al teléfono, llamas, te dejan en espera con la musiquita dichosa y con el auricular en la mano abres la puerta al cartero, que ya es de la familia porque en mi casa dinero no pero paquetes recibimos todos los días, te saluda con tu nombre de pila, firmas mientras sujetas el teléfono al límite de la tortícolis, lo despides, cierras la puerta, sigue la música en tu oreja mientras intentas doblar las toallas, poner la mesa, hacer la ensalada, vaciar el lavavajillas que se quedó puesto a la hora del desayuno sin que te caiga el aparato del hombro y sorteando bricks de leche y cajas de copos de avena que sobresalen de las bolsas de la compra que hay por el suelo. A todo esto , la llamada se corta, te acuerdas de toda la familia de la interlocutora, das a la rellamada, vuelves al tema con el teléfono en tu cuello mientras sirves los platos, coges la cita por fin , miras el reloj y HORROR son las tres y diez, engulles como los pavos y bajas al garaje rauda y veloz aprovechando el viaje para bajar cosas al trastero pues tienes que ir a trabajar...y en el trayecto, mientras conduces te das cuenta que no has terminado nada de lo que has empezado. Eso, sin contar de que puede aparecer la caja de costura en la nevera, las toallas en la despensa y los copos de avena en el mueble del salón junto a la base del teléfono.
   Nos sentimos grandes y poderosas al creer que podemos hacer varias cosas al mismo tiempo, pero la realidad es que el ser multitarea a ratos funciona, pero nos mina, nos va minando poco a poco. Hazme caso. Sin que sirva de precedente, aprende de los hombres.  Tu salud mental y la de los que te rodean te lo agradecerán

OCTAVO PECADO: EMPIEZO EL LUNES.
   Y te lo has creído. Tururú. Y en este aspecto, aunque me pese, le voy a tener que dar la razón a un jefazo del Corte Inglés que le dijo a un a amiga mía, trabajadora de dichos grandes almacenes :" Señorita, usted trabaja todos los días, llámese lunes o llámese domingo" Aplicada a esta circunstancia la frase llega a ser cierta, ya que el futuro es AHORA. Ten decisión en lo que te propones, y no te arrepentirás.
   ¿ Por qué nos seguimos repitiendo eso de EL LUNES? ¿ Y por qué no ahora? El refrán de " NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDAS HACER HOY" aquí viene al pelo. No necesitamos el tiempo que existe entre el ahora mismo y el lunes que viene. Simplemente es una excusa que nos ponemos para, por ejemplo, acabarnos el chocolate que tenemos en la despensa. La fuerza de voluntad de la que carecemos hoy no aparecerá de pronto al inicio de semana. Convéncete.


   Y aquí termino mi lista de pecados capitales, Pero seguro que a vosotras ( y vosotros, que sé que me leeis aunque lo negueís ) se os ocurren varios más. Y es que el creador nos hizo bellas pero imperfectas, que se le va a hacer........
 

LAS MAMÁS SIEMPRE VUELVEN

   Y dicen que el “¡HOLA!” no culturiza...y esta semana he leído una entrevista a Sandra Bullock que es de las de enmarcarla y ponértela en la cabecera.

   Nos cuenta la actriz que, ya rayana en la cincuentena, se ha animado a ser madre y ha adoptado a dos niños afroamericanos. Entre otras cosas dice que a lo largo del proceso ha tenido pareja, pero

“ que es muy difícil que un hombre se una a esta familia tan especial; tendría que ser alguien extraordinario”. También nos cuenta que su hija pequeña era muy reacia a quedarse en la guardería hasta que se dió cuenta que “las mamás siempre vuelven”.

 Y después de esta entradilla, voy a ir al grano. Este post va de MADRES. Con mayúsculas. Nada de padres- madres, ni de @, ni de nada parecido. Así que, los y las políticamente correctos que hayan leído hasta aquí pueden dejar de leer y ahorrarse el trabajo. De madres que han parido con dolor, de las de cesárea programada, de las de epidural , de las de tratamientos de fertilidad durísimos, y de las que están años moviendo papeles y esperando hasta tener a su bebé en los brazos. Va de todas ellas.

 Y no va de padres porque no me da la gana. Y por que el post es mío. Porque encontrar ese hombre extraordinario es taaaaan difícil....y no digo que no existan. Esto es lo mismo que la violencia de género. Habrá alguna que haya matado a la pareja, pero ¿ en que proporción ?

  En lineas generales , el sexo masculino tiene más dificultad en afrontar las obligaciones familiares y sentimentales. Hablando en plata, no les gusta que les compliquen la vida. Venir de trabajar y que le den la lata con que el niño no ha hecho los deberes, o no se ha duchado....Y que manía tenemos las mujeres de mostrarnos cansadas al final del día y no esperar al marido cual gheisa. Total, además de nuestra propia jornada laboral, nos hemos ocupado de la mayor parte de la intendencia doméstica, naaaaaaadaaaa, moco de pavooo!!!!!!! Y ahí es donde viene el “ayy, es que yo no era feliz”. No te fastidia.

  Pensad en la realidad que teneís alrededor. Que cantidad de madres solas están con sus hijos, y cuál es la cantidad de padres. Que cantidad de madres abandonan a sus hijos por iniciar una nueva vida, y cuantos padres lo hacen. ¿ Conoceís en vuestro círculo alguna madre que haya hecho semejante cosa? Pero, ¿a que sí sabeís de algún padre? Cuántos son los casos de hombres que conoceís que tengan hijos repartidos con varias madres, y cuantas madres reparten a sus hijos de diferentes parejas :¡pues ninguna! . Quienes son las que habitualmente van al médico con ellos, a las tutorías con los profesores, las que se preocupan por su salud, su alimentación, sus compañías....

 Yo creo que es una cuestión genética. Está por nacer el tío que me haga a mí y a las mujeres que yo conozco olvidarnos del bienestar de nuestros hijos. Mis hijos son mi sangre, y a tí te encontré en la calle. ¡¡¡Y que tontos son!!!! Ser capaces de perderse la infancia y la adolescencia de un hijo por un “ que guapo eres y que bonitos ojos tienes”. Definitivamente somos el sexo superior.

  Y a esos pocos hombres extraordinarios, inteligentes, compañeros, que aman a sus hijos y no piden la custodia compartida por no pasar una pensión, que saben que una vida se puede “rehacer” pero nunca “deshacer”, porque las responsabilidades no se pueden eludir... esos que han querido seguir leyendo y han llegado hasta aquí, muchiiiisimas gracias por existir, de parte de vuestras compañeras y de vuestros hijos.

Y es que las mamás siempre vuelven...porque nunca se van.

ENTRE EN NEGRO Y EL BLANCO VIVE EL GRIS PERLA

      Me llama la atención esa gente que cree tener siempre la razón, y que no atiende a argumentos. Lo ve todo claro como el agua. No duda. Solo atiende a un criterio: el suyo. Solo se hacen las cosas de una manera, la suya. Y piensan que todo es o blanco o negro, sin escalas intermedias
.

   Sólo se fijan en los errores ajenos, y no poseen la menor empatía. La culpa de lo que les sucede la tienen los demás y no ellos.

   A lo largo de mi vida, tengo que decir que me he encontrado muchos casos de esos. En cuestión de amistades, y sobre todo en el trabajo. Son gente a la que le va la vida el imponer su manera de hacer, plenamente convencida de tener la razón. Lo demás, a la basura, no vale.

A veces pienso que debe dar un gustazo enorme el ir por la vida creyéndose poseedor de la verdad absoluta, sin dudar de nada. ¡Yo, que soy una duda andante!  Pero otras veces pienso que debe ser muy triste estar solo ahí, sobre un pedestal, observando desde arriba a la plebe llena de defectos e inseguridades.

    Algunos los ves venir nada más que abren la boca, otros te despistan y debe pasar el tiempo hasta que ves que pertenecen a esa especie que da tanto miedo: la gente intransigente.

   Bajo mi punto de vista, no puedo entenderlo. El mundo cambia a cada instante, cambian las personas que te rodean, cambias tú misma….por lo tanto, es natural que cambie tu manera de ver las cosas y tus opiniones varíen. Porque la gente que piensa medita, reflexiona, se informa….y varía su argumento y su manera de pensar, sin tener que sentirse culpable por ello.

   Cuando escucho a una persona ofrecerme sus explicaciones, o me cuenta los hechos que hicieron que actuase de una u otra manera, veo que nadie es ni tan bueno ni tan malo y que todos tienen  motivaciones medianamente respetables. Lo vivo a diario con los alumnos.

   Y  pienso que ni yo ni nadie tenemos la razón absoluta. Nada es todo blanco ni todo negro, el gris perla existe, señoras y señores. Y es un color precioso.
".

NO ES FEMINISMO, ES UNA ESTAFA.

   Voy a escribir este post como nunca se debe escribir nada, o sea, en caliente. Y además, consciente de que me voy a meter en un jardín. Pero escribir a veces ( eso dicen) es terapeútico, así que creo que voy a probar si surte efecto….porque lo necesito con urgencia.

   Con nuestra “liberación” hemos conseguido trabajar al mismo nivel que el hombre en cualquier cosa que nos propongamos. Lo que no hemos conseguido todavía es el lograr que ese mismo hombre sea consciente que las tareas que se presuponían antiguamente femeninas pasan a ser de responsabilidad compartida. Hartita me tienen los “en que te ayudo “  y los  “ deja eso para mañana”, y me superan los “¿ es necesario que hagas eso ahora?”. Si encima no pertenece a tu gremio ( como es mi caso ) además te ameniza con unos cuantos “ Seguro que ninguno de tus compañeros  se lleva faena a casa “, que es una manera muy fina de decirte que eres la única tonta a la que se le ocurre corregir, programar o calificar .¡ Dónde se ha visto semejante barbaridad !.......Si hablamos con propiedad, necesario es alimentarse y respirar y lo demás supérfluo, pero es que las mujeres trabajadoras, que se le va a hacer , tenemos un vicio, y es el de además de cumplir con nuestras obligaciones laborales vivir en el orden y sin que nos coma la mierda.

    Lo primero que se debería llevar a cabo es compartir las tareas. Pero podría ser que tu pareja  no piense mover un dedo en el hogar y entonces tu tendrías que lidiar con él. Contratando servicio, tanto tú como él os liberáis de los  quehaceres, y así  te ahorras peleas y discusiones (lo cual pueden hacer un grupo de afortunadas, es una desgracia ser feminista y no poder permitírtelo). No quiero pararme a pensar con detenimiento en el hecho de que el servicio que contratamos también es del género femenino, ya está cubierto por hoy mi cupo de reflexiones.

   Pero aún perteneciendo a ese grupo de privilegiadas que tiene ayuda periódica en las faenas del hogar, hay tareas obligatoriamente diarias que no esperan a que sea martes o jueves, o a las que debe darles aire alguien si no quieres pagar diez euros por  hora a una señora para que se la pase enterita volviendo calcetines del derecho y doblándolos con su pareja si tiene la suerte de encontrarla. ¡ No me digáis que vosotras no sois de las que “oís” las películas mientras dobláis ropa!

   Los hijos de la mujer liberada alcanzan la mayoría de edad antes que los demás. Y es que el costillo de la susodicha, en cuanto los ve levantar tres palmos del suelo, decide que ya son mayores para solventar cualquier papeleta que por un casual le habían endiñado a él.

    El hombre no es verdaderamente consciente de que para que nuestra condición de sexo débil cambie, es necesario que la suya de sexo “ fuerte” también lo haga ( y eso del sexo fuerte vamos a dejarlo para otro post porque lo estoy escribiendo y es que me descojono). Y lo que más gracia me hace de todo este asunto es que en esto de la liberación los verdaderamente liberados son ellos. Todo lo que les molestaba de su condición lo han soltado como un lastre    ( que sería yo sin el “cuelgafácil” y los videos tutoriales de bricolaje del yotube) . El cambiar un mueble de sitio les parece la obra del Escorial, y si bajan un zapatero un piso tienen lumbago un mes. Y si cocinan los domingos, ya tienes bastante: tus amigas  dicen que te envidian , y conocidos y familia te recuerdan mil veces lo afortunada que eres, como si el resto de la semana viniera Arguiñano a tu casa a resolverte la papeleta.

   El ocio se entiende como un privilegio masculino ya que el trabajo del hombre se percibe socialmente como verdadero trabajo, mientras que en el tiempo de ocio de la mujer se incluye el cuidado de los hijos y del hogar…como si nuestro hobby preferido fuera cambiar pañales, limpiar mocos y visionar cinco veces seguidas " Bob Esponja" o cualquier otra gran producción infantil. En su tiempo libre ellos tienen tiempo de ir al gimnasio a cultivar su cuerpo, estudiar o formarse en cualquier materia como la informática ( mira que le echan horas al ordenador),  Y es que la maternidad  debiera de considerarse de por sí como una auténtica carrera universitaria , con doctorado, y cum laude si me apurais.

Y por ende, la responsabilidad del hijo que has parido es principalmente tuya. " Mira a ver tu que sabes que c.....le pasa a TU hijo".

Ahora bien, cuánto trabajan realmente los hombres cuando están en el trabajo es un enigma indescifrable. Aunque si juzgamos por lo cansados que vienen siempre y lo necesitados que están de relax ( y de desestresantes visionados de variadas retransmisiones deportivas ) las canteras deben estar llenas.

  

   Chicas, mañana no se, pero hoy me siento estafada.

Y VAMOS DESPEGANDO.

   Ya estamos a 22 de septiembre y el curso va cogiendo su marcha. Por ello puedo llevar con más ánimo y destreza  la rutina de la entrada al aula a las 9 de la mañana. Os cuento.

   Llegas a la fila y te ves al momento rodeada de niños que te endosan el lote completo de libros  (a veces incluso en la caja de los grandes almacenes donde los compraron y con el precinto puesto ) y además te comunican que sus papas dicen que  compruebes los ISBN y que a la salida se los devuelvas para forrarlos, para volver a traerlos al dia siguiente...EN RESUMEN:  si son 25 alumnos,  a 9 libros por niño….ni sacar la cuenta quiero. Da igual que proporciones la lista con los libros y el ISBN en cuestión.

   Cuando ya estamos dentro del aula, y mientras estoy en ese proceso de comprobación de libros que me sepultan en la mesa, aparecen siete manos empuñando sendas agendas que te colocan delante de tus narices en las que te comunican recados varios, a saber:  a Juanito lo debes sacar a las 11 a conserjería pues tiene visita médica; Jaimito faltará la semana siguiente pues se va a Port Aventura, así que debes ponerle todo el trabajo correspondiente en la mochila; a Marieta, haz el favor de cambiarla de sitio, a poder ser con alguna amiga, y delante, para que vea bien; a Rosita la va a pasar a recoger hoy la hija de la tia de la amiga; Luisito se quedará a comer sólo los martes y jueves, acuérdate de sacarlo los demás dias...Suena a cachondeo, pero os prometo que es real como la vida misma, y si algún compañero me está leyendo se verá seguro reflejado. 

   Así que, cuando termino de comprobar tooooodos los libros de texto asegurándome de poner bien el nombre del dueño, corro a apuntar los " recados", no sea que me lie y a Marieta la mande a Port Aventura los martes y jueves con trabajo en la mochila y a Jaimito lo vea el médico de la mano de su amiga.

   Mientras intento recordarlo todo (siempre pienso que debo hacer algún ejercicio, no se , sudokus o algo así) dos me piden pipí (¡A las 9 de la mañana! Pero niño, ¿ no hiciste en casa?). tres se deshidratan vivos, dos quieren saber si hoy toca Educación Física ( con la explicación correspondiente del motivo por el cual han venido al colegio en chancletas de playa) y tres o cuatro se pegan en el fondo por poner el culete en una silla. CONCLUSIÓN: Como le dijo mi queridísimo Antonio a la madre de un niño hiperactivo ( seguro que me estás viendo con una birrita en la mano):   " No, no mediques al niño, trae el jarabe y nos lo tomamos tú y yo, y así por lo menos lograremos que se relaje alguien".

Hasta el próximo día.

MADRASTRONAS

   Pertenezco a una especie de madre que se hace llamar MADRASTRONA. He llegado a esa conclusión . Os explicaré el porqué.

   Desde hace tiempo vengo observando en las redes sociales  que la gente cuelga frecuentemente artículos del tipo “EFECTOS DE LAS MADRES AUTORITARIAS SOBRE SUS HIJOS” o “ DIEZ RAZONES POR LAS QUE UNA MADRE PUEDE SER TÓXICA” (esta última se me presenta como la bruja de Blancanieves envenenando a un hijo con una manzana). ¿Quién me manda a mi abrirlos….y leerlos…? Los pelos como escarpias me ponen. ¿ Estarán traumados mis hijos?¿Mi manera de educarlos les habrá producido daños psicológicos irreparables que traerán como consecuencia comportamientos destructivos y antisociales futuros?

  En el hospital todo es maravilloso gracias a ese timbrecito que te salva la vida cada vez que tienes una duda y viene una enfermera  (o sea, cada quince minutos). Luego te sueltan con un bebé que nada más salir por la puerta comienza a llorar como un borrego y un padre embobado.
   Comencemos por que no consideré la lactancia como el sumun de la comunicación materno-filial    ( defiendo el derecho de ser madre aunque no lactes cual vaca lechera, y esto es una opinión personalísima mia); que dejé llorar a mis hijos de vez en cuando en la cuna sin dejar todo al momento, que disfruté de vez en cuando de cenas y salidas con mi pareja y amigos ( lo que los abuelos se prestaron) sin sufrir un síndrome de Estocolmo parental ni nada parecido; que alzé la voz y los saqué de casa en volandas a menudo cuando de buena mañana teníamos que salir todos por la puerta y no querían levantarse, o vestirse, o desayunar , o vete tu a saber lo que querían ( pues quedarse en la cama, eran pequeños pero no tontos);que dije NO, NOT, NEIN , NIET…muchiiiiiiiisimas veces,  y no lo dije en más idiomas porque no sé; que los he querido y quiero con locura pero no he pensado ni les he hecho creer que son los más guapos, los más listos y los más inteligentes del mundo mundial ; porque he salido a comer fuera y les he obligado a estar sentados en una mesa sin levantarse ochenta veces ni chillar o lanzar alimentos al resto de comensales, y si no ha podido ser me he quedado en mi casa….podría seguir esta lista pero creo que ya ha quedado claro que no soy ( he sido) una madre al uso actual.

   Con todo ello no quiero decir nada. Ni me siento mejor ni peor. Lo que vengo a referir es que el hijo (o hija) no viene con libro de instrucciones, y bastante hacemos las madres (si, si, LAS MADRES) para navegar por la maternidad sorteando obstáculos como podemos. Y que las que ya estamos a una cierta altura del camino, miramos a nuestros hijos y vemos que se han convertido en personas relativamente cuerdas, aceptablemente exitosas en lo que se proponen y parece ser que con una  mediana desenvoltura social.  Y piensas “co….., tan mal no han salido”

  Así que os ruego encarecidamente a mis amigos del Facebook que dejéis de publicar semejantes artículos de opinión en los que se culpabiliza a las madres de todo lo divino y humano (más de lo que ya lo hacemos nosotras mismas) porque os voy a mandar bien lejos.

FUE BONITO MIENTRAS DURÓ.

   Hasta aquí hemos llegado. Adiós y hasta nunca. Sabes que nuestra relación ya no va a ninguna parte, y es el momento de abandonar. Ni me rondes, ni me supliques, ni insistas….la decisión está tomada.

   Lo nuestro  comenzó como suelen comenzar estas historias;  allá por el mes de junio, de manera impetuosa, apareciste en mi vida avasallando, alzando la temperatura de mi cuerpo hasta límites insospechados. Sin dar tregua ni cuartel. Persiguiéndome hasta el último rincón que he visitado. He de decir que yo también disfruté de la situación, y me dejé querer

.

   Me acompañaste en las mañanas de playa y tumbona , en las comidas familiares con tinto de verano, en las tardes de pegajosa siesta, en las noches de terraza y mojitos y en las madrugadas de gin-tonics y chiringuitos. Vaya, que no me dejaste ni a sol ni a sombra…Y esta relación tan estrecha me hizo olvidar la rutina, los problemas, los sinsabores, el trabajo y las preocupaciones, y me arrastró a una corriente lánguida y tórrida , y por qué no decirlo, a veces agobiante.

   Sumergida en todo ello, intenté escapar de ti. Te voy a ser sincera: tus atenciones, aunque bien intencionadas, me asfixiaban. Y  tomé un avión y recalé en otros mares más lejanos, huyendo de tu pasión latina, de tu fuego ardiente. Buscando un soplo de aire fresco, un descanso a esta relación….pero todo fue en vano.  Te empeñaste en perseguirme y no dejarme escapar.  Tu ardor voló desde el Mediterráneo hasta el Mar del Norte, siguiendo mi estela. Todo fue inútil

.

   Pero ahora sí. SE ACABÓ. Y la culpa no es ni tuya, ni mía: lo cierto es que todo tiene un  principio y un final, y sabíamos que lo nuestro tenía fecha de caducidad. El 31 de agosto.

Adiós, verano del 2015. Te recordaré toda mi vida, fue bonito mientras duró.

                Comienza el curso número 31 de mi vida profesional.